25 de septiembre, 2014

Coraje

(Del fr. ant. corages). 1. m. Impetuosa decisión y esfuerzo del ánimo, valor.

Alcanzar una meta debería ser cuestión de decisión y no de suerte. A veces el camino a una meta no es una línea recta por la que se puede correr libremente, sino que presenta -como todos sabemos- obstáculos y desvíos previsibles o no. Y es cuestión de decisión y coraje afrontar esos contratiempos sin perder la meta de vista.

A veces, una meta no está hecha para alcanzarse, sino que sirve como dirección hacia dónde apuntar. Y es cuestión de decisión y coraje mantener la mirada fija en la meta, aunque se aleje lentamente.

Algunas metas son obligaciones, otras son deseos, otras sirven para demostrarnos a nosotros mismos que podemos caminar firmes. Y es cuestión de decisión y coraje el poder demostrarnos que podemos.

Hay metas sin razón o causa, hay metas sin fin o consecuencia. Pero no hay metas sin sentido. Cada paso tras una meta deja una huella marcada, no en el camino sino en el alma. Y es cuestión de decisión y coraje que esas huellas nunca den media vuelta.

No hace falta llegar, no hace falta que la gente escuche cada paso, no hace falta que queden registros milenarios. Sólo hace falta que nosotros mismos sepamos que hablamos en serio. Y es cuestión de decisión y coraje hablar en serio.